En la sede de la Federación de Sindicatos de la CCU se reunieron los principales dirigentes de esa organización con los representantes de las mineras Antucoya y Los Pelambres de la Antofagasta Minerals.
La primera semana de octubre ocurrió un hecho histórico de promisorios alcances y proyecciones. En la sede de la Federación de Sindicatos de la CCU se reunieron los principales dirigentes de esa organización con los representantes de las mineras Antucoya y Los Pelambres de la Antofagasta Minerals. ¿Qué los une, además de su condición de trabajadores? Que ambas empresas pertenecen al grupo Luksic, acaso el conglomerado económico y empresarial más poderoso en Chile. De allí emana la importancia estratégica para los trabajadores de comenzar un proceso de unidad, paso a paso, de construcción de solidaridad, confianza y respeto mutuo.
“Nuestra dignidad vale más que la producción”
La cita se dio en el marco de la aprobación de la huelga del Sindicato de Trabajadores de la minera Antucoya (591 socios), que durante la tarde y luego de la reunión y publicidad entre dirigentes de distintas industrias y similar empleador, recibieron el llamado de la empresa para extender cinco días más las negociaciones.
César García es el Presidente del Sindicato de Trabajadores de la minera Antucoya y se desempeña en el área de mantención de la planta. Afirmó que la mesa de negociación entre la empresa y los trabajadores, “se quebró y decidimos refugiarnos en nuestras bases e iniciar el plan de huelga”.
El dirigente indicó que, de efectivizarse la huelga, “Millones de dólares al día pierde la compañía con un día sin producir”, y agregó que, “la huelga es la única herramienta con la que contamos los trabajadores para decir que nuestra dignidad vale más que la producción”.
-¿Y qué ocurre con los compromisos comerciales y financieros de las compañías durante una huelga?
“Sin dudas, se genera un enorme impacto. Existen deberes contractuales de exportación para embarcar concentrados de cobre hacia Europa y Asia, que se incumplen.”
-¿Cuáles son las demandas centrales del Sindicato de la minera Antucoya?
“Un reajuste de nuestro sueldo base entre un 2 a un 3 por ciento, según los números de las empresas del sector. Una modificación a nuestro bono de producción mensual que hoy es de 50 mil pesos, cuando en la realidad de la explotación cuprífera ese bono supera los 300 mil pesos. Igualmente, queremos que se implemente un bono de producción anual, que en nuestra compañía no existe, pero sí en las mineras hermanas de Antofagasta Minerals. También solicitamos un bono de gratificación legal garantizado, independientemente de que los resultados tributarios de la empresa sean positivos o negativos. Ocurre que de acuerdo a ciertos mecanismos tributarios, aun cuando la minera sí genera ingresos, formalmente aparece como que no obtuvo utilidades que, de hecho, el año pasado representaron 460 millones de dólares”.
Por su parte, Waldo Pérez Tapia, Presidente del Sindicato de los Supervisores de minera Los Pelambres (285 socios) y supervisor de desarrollo y buenas prácticas en la firma, comunicó que están en la última parte de su proceso de negociación colectiva con la empresa y que, “en ambos sindicatos están establecidos los servicios mínimos, lo que, de realizarse, garantiza la huelga efectiva. O sea, en las dos mineras podrían llegar a paralizarse todas las operaciones”.
Pérez Tapia se refirió a las reivindicaciones de su Sindicato, manifestando que, “de acuerdo a nuestros cálculos, el precio de nuestro contrato colectivo para la firma Los Pelambres le significarían tres días de ganancias por una vez. Es decir, el 10 por ciento de un mes, lo cual es un monto marginal en relación a las utilidades que generamos con nuestro esfuerzo todos los días del año”, y añadió que, “vale recordar que Antofagasta Minerals el 2018 obtuvo ingresos iguales a 4.500 millones de dólares”.
Waldo Pérez informó que, “entre ambos sindicatos mineros nos hermana que vivimos similares procesos de manera separada: la no valoración que se está haciendo de los trabajadores supervisores. Nos unen los modelos operativos de seguridad que emplea Antofagasta Minerals, los cuales tienen una contradicción tremenda debido a que se han precarizado los diseños de las empresas contratistas y, por tanto, ha aumentado la accidentabilidad laboral”.
Sobre el desarrollo de la mancomunión entre las y los trabajadores de industrias distintas con similar propietario, Pérez dijo que, “Nosotros estamos articulándonos hace un tiempo, no sólo con los representantes sindicales de la CCU, sino que también con otras empresas del grupo económico Luksic, de modo de significar con superior fuerza la importancia del valor de los trabajadores en esta multicorporación”.
En la ocasión, el Presidente de la Federación de Sindicatos de la CCU, Rodrigo Oyarzún, expresó que, “las acciones unitarias y solidarias que estamos emprendiendo son una excelente noticia para nuestros socios y, por sí mismas, constituyen un ejemplo a seguir por otros sectores de trabajadores que, perteneciendo a diversos rubros, cuentan con una misma corporación como contraparte. La unidad no puede ser una consigna si no se llena con iniciativas prácticas como las que estamos realizando ahora. Es de toda justicia que ante la alta sintonía de los grandes empresarios que operan en Chile, también las y los trabajadores creemos nuevas formas de organización que fortalezcan nuestros intereses como la clase social que vive de su salario. Sólo nos diferencia, y de manera relativa y contingente, los montos de nuestros sueldos, pero objetivamente somos el mismo sujeto social que lucha por la conquista de los mismos derechos”.
Luego de la exitosa reunión, los dirigentes se fotografiaron juntos en las escalinatas del frontis del Banco de Chile del Paseo Ahumada de Santiago. Banco que también es propiedad del grupo Luksic.(www.federacionccu.com)